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¿Podría tu empresa asumir la pérdida total de sus datos?

Que los datos pueden perderse es algo que muchos usuarios nunca se han planteado. Pero la realidad es que nuestros ficheros pueden esfumarse tanto de la manera más tonta como por un cúmulo de sofisticadas circunstancias.

LOS DATOS NUNCA ESTÁN A SALVOhard-disk
A veces basta con borrar la carpeta equivocada (y acto seguido vaciar la papelera sin vacilaciones). Otras, un virus se encarga de hacer desaparecer el trabajo de años en un par de segundos. También se estropean los discos duros, se caen ordenadores al suelo o flotan cuando se inunda la oficina. Si se va la luz, pueden perderse todos los datos, solamente algunos, o incluso ninguno. Para desaparecer, la información más valiosa se sirve de miles de artimañas.

LOS DATOS DEBEN GUARDARSE, AL MENOS, POR DUPLICADO
A veces, cuando nos compran un disco duro externo, nos comentan que es para «sacar» las fotos del ordenador y así recuperar espacio en su disco duro. Y siempre solemos hacer la misma pregunta:

– ¿Y que pasaría si este disco duro se estropea?

– ¡No me digas eso! ¿Cómo se va a estropear una cosa nueva?

Pues la verdad es que las cosas nuevas también se estropean; no es lo habitual, pero pasa. Y, aparte de estropearse para siempre, algunas cosas nuevas se caen al agua, otras se pierden, un pequeño grupo es robado, algunas más son borradas por error, los virus se encargan de otras… Si bien es cierto que la mayoría de los discos «sobrevive» a sus enemigos, también lo es que, tarde o temprano, acaban por estropearse ellos solos.

Por eso, los datos siempre tienen que estar guardados en, al menos, dos soportes (disco duro, memoria USB, DVD, etc.). Tiene que haber un duplicado de todos nuestros datos importantes. Aunque esto, que puede verse exagerado a simple vista, no es suficiente: ¿qué pasaría si se estropea el disco duro mientras se hace una copia? Pues que podemos quedarnos sin nada. O peor: ¿qué pasaría si un virus encripta todos nuestros datos y luego se hace una copia?

Una sola copia no es suficiente.

LA COPIA NO DEBE ESTAR EN EL MISMO LUGAR QUE LOS DATOS ORIGINALES
Esto debe ser así no sólo porque lo exija la Ley de Protección de Datos, sino para evitar que ciertas circunstancias hagan desaparecer tanto los datos originales como las copias. Un incendio, una inundación, un robo o un enemigo dentro de la empresa pueden dejarnos en una situación insostenible.

PERDER LOS DATOS PUEDE AFECTAR A TERCEROS
Imagínate por un momento que te has quedado sin un solo dato de tu empresa. ¿Cuáles serían las consecuencias? No sabrías ni los precios de los productos, ni lo que te deben, ni lo que debes; ni si ganas ni si pierdes. Pero es probable que el daño se extienda a terceros. Una empresa que lleve contabilidad de otras, perderá, además de la suya, la contabilidad de sus clientes. ¿Cómo se lo explicamos? Si perdemos los datos de los trabajadores, nos veremos envueltos en una situación tan desagradable como fácil de evitar.

SI NO ES AUTOMÁTICO, NO SE HACE
Nuestra experiencia nos indica que son muy pocas las pequeñas empresas (aunque las hay) que se toman en serio el detalle de hacer copias de seguridad. Pero el resto, que es una gran mayoría, siempre llega tarde cuando necesita las copias. Por eso te proponemos una solución sencilla, segura y económica.